En esta lista no hay cabida para los esnobismos ni postureos del cine. Si, El Padrino y Mullholland Drive son muy buenas, pero esas recomendaciones las habrás visto en mil sitios y yo no vengo a hablarte de los clásicos del cine, vengo a hablarte de MIS clásicos, las que yo recomiendo a cualquiera independientemente de su mayor o menor afición al séptimo arte.
Última actualización: Diciembre 2017
MATRIX
A los seguidores de este blog, sabréis que Matrix ha sido una de las pocas constantes de esta página con los años. Y es que es una película que cobra un significado nuevo con los años, con cada visionado, aunque el mensaje de Matrix sea siempre el mismo: el despertar de la conciencia. Si entre visionado y visionado de esta película consigues verla con otros ojos, es que algo estás haciendo bien, significa que estás evolucionando.
Ninguna película ha conseguido envejecer tan bien y reflejar tan fielmente algo que es tan personal para cada uno de nosotros. Ese preciso instante en el que tu escala de valores se reordena por completo, y lo que antes era tu mundo se convierte en una realidad paralela y permeable, de la que eres ajeno y a la vez parte, con una visión de conjunto que te hace mejor, te eleva en tu ser y conciencia. El poderoso significado de Matrix, la gran metáfora cinematográfica, el propósito máximo del cine, se acuñó con esta obra, donde la filosofía más trascendental se dora con la siempre digerible píldora de la ciencia ficción.
MATAR A UN RUISEÑOR
‘’ Hijo mio, hay muchas cosas feas en el mundo, me gustaría que no las vieras, pero no es posible”
De todas las inolvidables frases que hay durante esta película, quizás esta es la que mejor refleja la esencia principal de esta película/novela (está adaptada poco menos que palabra por palabra).
En un ambiente lleno de dificultades e injusticias como la Alabama de los años 30 (época en la que está ambientada la película) donde la Gran Depresión, el racismo o el analfabetismo condicionan mucho la vida de los vecinos, es fácil dejarse arrastrar por toda esa vorágine de malos ejemplos.
Y es ahí donde una figura como Atticus Finch (le valió un Oscar a Gregory Peck como mejor actor) es clave para que sus hijos, protagonistas de la película, crezcan con unos valores de sentido de la nobleza y justicia tan escasos en ese mundo.
Entre tanta amargura e injusticias, que nos acompañarán a medida que la inocente visión infantil de los protagonistas se adentra en el complejo, lleno de claroscuros, fantasmas del pasado y miedos de los adultos, la única forma de mantener la luz cuando la oscuridad crece a nuestro alrededor….es siendo nosotros mismos la luz, y haciendo partícipes de ella a nuestro círculo más cercano. Una lección que aprenderán los hijos de Atticus y nosotros, como espectadores de la evolución de los niños y de los grandes actos de Gregory Peck.
KILL BILL: VOLUMEN I Y II
No es una película de mensaje trascendental, no te cambiará la vida, no ganará Oscars en todas la categorías. Pero es una obra maestra.
Incluyo esta película en esta lista porque es un ejemplo de que cuando la excelencia rodea la parte más visual y artística de una película (fotografía, dirección, guión, dirección artística, banda sonora, personajes, montaje, sonido….), cuando se destila tantísima originalidad aún mezclando géneros tan trillados y dispares como los westerns o las películas de kung fu…el esnobismo tiene que salir de la habitación, y rendirse ante una evidencia: que no hace falta ni drama ni aires de grandeza para crear cine del más alto nivel.
Recomendaría, a todo aquel que no las haya visto (es una misma película aunque esté dividida en dos partes) que se repase antes toda la filmografía de Tarantino, para darse cuenta de que Kill Bill reúne lo mejor de él, todos los géneros de los que ha bebido y le han convertido en el genio que es.
RATATOUILLE
Esta película se merece una entrada propia porque contiene, ni más ni menos, que los ingredientes para hacer la receta de la vida:
- Remy, la rata protagonista, no deja en ningún momento que su origen ( ser una rata), el entorno, su familia ni ningún otro condicionante externo, le desvíen de su propósito de vida, que tiene claro desde el principio y no se desentiende de él pese a todos los obstáculos que se le pondrán en contra: ser un chef profesional.
- Los protagonistas de esta película no son personajes brillantes ni mucho menos: vemos torpes, inseguros, gruñones, envidiosos, tramposos (ese sutil soborno a los proveedores del restaurante)...ya es hora de dejar de tratar a los niños como niños, y enseñarles desde bien temprano la realidad sin adulterar ni cocinar, que en su vida van a estar rodeados de perfiles así.
- Vivir condicionados por nuestro ego nos aleja de nuestra versión más auténtica y libre. Vivir apegados a él nos convierte en una versión sombría y amarga de nosotros mismos. El crítico gastronómico, Anton Ego, es una evidentísima metáfora que encaja de manera redonda en la conclusión de la película.
- El plato final y que da nombre a la película, Ratatouille, la mezcla de lo tradicional y lo nuevo y vanguardista…la esencia de Pixar, que le gusta revivir los toques y estilos Disney adaptándolo a la animación por ordenador y contenido más dirigido a los adultos.
- Y un final que no es ni bueno ni malo. Eso depende, única y exclusivamente, de la actitud con la que asumas que debería ser ese final. Exactamente como la vida misma.
En el aspecto técnico, la perfecta animación y el trepidante ritmo es un sello de la casa Pixar que aquí no desentona en absoluto.
BLACK MIRROR
Me atrevo a incluir una serie dentro de esta lista cinematográfica porque creo que no es ninguna aberración admitir que este es el campo de batalla actual del buen cine, visto el nivel de recursos técnicos y artísticos que se están utilizando para llenar la parrila de Netflix, HBO y otras plataformas.
Uno de los grandes obstáculos de la ciencia ficción, es que acostumbra a plantear escenarios que nos son muy lejanos, en tecnología o cronológicamente, como para sentirnos plenamente identificados.
En el caso de Black Mirror, el ‘oscuro espejo’ en el que vernos reflejados, la proximidad en cuanto a tiempo y tecnología de las situaciones que se describen en sus capítulos, es tan real…que inquieta, mucho. Ese es el exacto propósito de la serie y por el cual merece tanto la pena su visionado.
¿Pueden los avances tecnológicos condicionarnos tanto hasta convertirnos en grotescas parodias de nosotros mismos, sacar nuestros más horribles defectos? ¿Pueden estos progresos crearnos unos problemas antes inexistentes? ¿Hasta qué punto son necesarias estas herramientas? Todas estas preguntas rondarán tu mente tras acabar cualquier capítulo de sus 3 temporadas (una 4ª a estrenar a finales de 2017).
El papel de la ciencia ficción, que es el de cuestionarnos nuestra relación con nosotros mismos y la sociedad a través de escenarios futuristas, queda sobradamente demostrado en los capítulos de Black Mirror, porque el futuro que refleja es nuestro hoy.
UTOPIA
Siguiendo con la estela de las recomendaciones de series, una prometedora serie de abrupto final pero que no por ello se merece no darle una oportunidad. Un acabado visual muy llamativo, historia y escenas retorcidas, como salidas de la misma mente retorcida detrás del cómic que da origen a toda la historia. Una mezcla de Black Mirror , extravagancia, humor british, conspiraciones mundiales….un producto arriesgado pero de buen gusto para los amantes de la originalidad.